Un hombre que se encuentra en el casino de Tigre, y después de quedarse
sin dinero y a las cuatro de la mañana, para un taxi y le dice:
Buenas... mirá, tengo un problema, necesito que me lleves a Adrogué,
pero como me patiné toda la guita en el casino, me dejás en la puerta de
mi casa, yo subo, que vivo en un piso primero y te bajo el dinero.
A lo que el taxista le responde:
-No, esa mierda no me la creo.
-Dale che, necesito que me lleves, que me quedé sin un mango...
-No te llevo una mierda, andate caminando.
La cuestión es que al final no sé como llegó a Adrogué.
Al cabo de un mes vuelve a ir al mismo casino y le va de maravilla y se
gana 250,000 pesos. Sale del casino otra vez a las cuatro de la mañana
para tomar un taxi y ve que hay una cola de 20 taxis por lo menos, y se
da cuenta de que el último de todos era el del otro día, y dijo para sí
mismo:
-A éste hijo de puta hoy sí que lo garco...
Va al primer taxi y le dice al taxista:
-Hola, buenas noches. Te doy 250 pesos si me lleva a Adrogué, pero con una condición. Y le dice el taxista:
-Sí, sí, la que sea, la que sea.
-Que cuando lleguemos allí me la chupes.
-Vos estás loco... Buscate a otro.
El segundo taxi:
-Hola, ¿qué tal? Te doy 250 pesos si me llevás a Adrogué con una condición: que cuando lleguemos allá, me la chupes.
-Tomátelas antes que te cague a palos...
Así con toda la cola, y cuando llega al último, que era el del otro día, le dice:
-Mira, te doy 250 pesos si me llevas a Adrogué, pero con una condición.
-Sí, claro, la que sea.
-Que cuando pases por delante de todos estos taxis saques la mano y grites: "¡Me voy para Adrogué, voy para Adrogué!"
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